DAVID SÁNCHEZ
Soy David Sánchez, estudiante de trabajo social y fotógrafo residente en la ciudad de Manizales Colombia. La fotografía actualmente es el centro de mi vida y procuro que la inmersión en los procesos sea un factor determínate en mi obra; acto que en el fondo reclama una implicación política y es algo que necesito para vivir. Además con ella me gusta borrar los límites y producir obra conscientemente hibrida de carácter interdisciplinar. De las posibilidades que me brinda la fotografía para entender el mundo que hemos creado, la manera como hemos decidido habitarlo es la una de las que más valoro, además de tener una atracción hacia la belleza en estado salvaje y un afán de mostrar mi mundo, sin glorificarlo ni hacerlo glamuroso.
¿Cuándo y dónde comenzaste a fotografiar?
DS: Comencé a fotografiar cuando tenía 15 años en un pequeño pueblo donde nací, además de alternarlo con el video. Pero no fue hasta que conocí la fotografía analógica y el punk a los 17 años que empecé a tomar la fotografía en serio, y me fui construyendo a partir de mis curiosidades, instintos e interés para así encontrar en ella una forma de narrar y contar historias.
¿Quién (es) ha(n) sido el referente de tu fotografía?
DS: Los referentes van a vienen todo el tiempo y transitan entre diferentes expresiones artistas, como el grafiti, pintores, la música y la calle misma. Pero si nos centramos en mis referentes fotográficos Diana Arbus y Nan goldin me cambiaron la forma de entender el acto fotográfico, sin desconocer a otros como lo son Larry Clark, Nikki S. Lee y Bruce Gilden que me han forjado una especie de radicalismo que antecede a la fotografía misma.
¿Qué buscas comunicar con tus imágenes?
DS: La fotografía en este momento de mi vida es la destilación de todo eso que me conforma y me contradice (filias, fobias, fetiches) es entonces la forma como a través del lenguaje fotográfico mi cabeza entiende el mundo con los otros, como los siento íntimamente como parte de uno mismo cosa que en el fondo reclama una implicación poco pasiva. Por eso una intención en mis fotos es mostrarlas con vida, que se note que detrás de esa cámara hay un fotógrafo que vive con intensidad, que no se trate simplemente del juego de saber hacer una fotografía, sino que detrás haya un fotógrafo palpitante, que está dejando su sangre, su ser mismo, que no busca solo despertar emociones, sino expresarlas.
¿Qué significa la fotografía de calle y documental para ti?
DS: La fotografía callejera es un estado de ánimo, es una decisión que se toma antes de salir a la calle, con ella podemos des-trivializar los lugares que transitamos y fundirnos con ellos, como la sal en el agua e ir tras esa naturaleza impredecible del ser humano, su espontaneidad y tratar de representar algo de la realidad en un ritmo de líneas, superficies y valores, pero no sin antes haberla absorbido.
¿Cómo se reflejan tus experiencias de vida en los simbolismos que vemos en tus fotografías?
DS: Hago fotografías porque necesariamente me gusta el arte y más precisamente la pintura, y es en ella donde los símbolos cobran un protagonismo, cosa que me gusta trasladarla a mis fotografías. Los símbolos entonces son como evocadores de la memoria que hacen parte fundamental a su vez de elementos alegóricos de las personas que me han permitido ser fotografiadas. En ese sentido los símbolos son más que simple objetos o representaciones, los considero parte importante para profundizar en las nimiedades y reconstruir historias ancladas en la vida cotidiana, pero que a su vez tiene matices de fantasía, subjetividad y maravilla.