ADOLFO GRACIA
Adolfo Gracia, nacido y criado en Ponce “Ciudad” de Puerto Rico, donde al parecer no pasa nada pero a veces pasa de todo. Cursó cuarto oscuro en la universidad como electiva en el 2003. Sabía que algo le llamaba la atención sobre el proceso pero no se interesó de lleno hasta que navegando en flikr encontró el trabajo de Marcelo Montecino Slaughter. De ahí se abrió una adicción a la narrativa fotográfica que nunca se agota.
¿Cuándo y dónde comenzaste a fotografiar? ¿Quién (es) ha (n) sido el referente de tu fotografía?
AG: Comencé a fotografiar tarde, justo cuando cursaba la universidad, para esas épocas me interesaba más la música y el studio production, pero dado a que no era bueno ni paciente con ninguna abandone esos sueños. Tuve curiosidad sobre la fotografía al tomar cursos de cuarto oscuro en la universidad y luego en un curso técnico para eso del 2005 o 2006, pero no es hasta el 2010 que comienzo a tomar en serio lo que es la narrativa fotográfica, todo por unas publicaciones de Flikr del maestro Chileno Marcelo Montecino Slaughter. específicamente por sus trabajos en Centroamérica por la Guerra del Salvador, sus exploraciones en Guatemala, los hechos de la dictadura de Pinochet y sus obras más cándidas como los desnudos y trabajos en Estados Unidos y Santiago del Presente.
Mi mayor referente es la zona donde vivo, soy del sur de Puerto Rico, y la mayoría de los temas que abordo en fotografía están representados en esta zona. Al haber un problema de representación, Puerto Rico desde otras miradas puede parecer un paraíso, o una gran ciudad con los recursos de San Juan, pero en mi región se carece de esto, además hay un gran abandono debido a la crisis fiscal y a los desastres naturales, ambientales y la corrupción política. No abordó estos problemas de forma específica en las fotos, pero trato de dar perspectiva y representación a esta parte olvidada del país.
Hay trabajos específicos que me han marcado, como lo es Meditations de Susan Meiselas, Gaga y Vudú de Hector Mendez Caratini, The Ballad of Sexual Dependency de Goldin, Spanish Harlem de Joseph Rodríguez. Pero igual consumo y me inspiro de Fotografía tan variada como la de Theo Elias a Andrea Narváez, de Alexis Landin a Sohrab Hura. Lo que quiero decir es que no tengo un referente firme, siempre estoy consumiendo o leyendo sobre fotografía, y mientras más irreverente o informal es la forma de consumirla, mejor. Otras fuentes de inspiración son los trabajos de Mary Allan Mark, Robert Frank, la poesía de Manuel Ramos Otero, El pintor Kerry James Marshall, Marco Marzocchi, Ricardo Cases, Jill Freedman, Eduardo Lalo, los trabajos de Roberto Bolaño.
¿Qué significa la fotografía de calle y documental para ti?
AG: Es una pregunta específica, la cual no tengo una respuesta específica. Tengo mucha curiosidad, y no sé cuáles son los límites de lo que puede ser callejero, cándido o documental. Siempre ando con la cámara, y un amigo puede ser parte de mi narrativa, como lo pueden ser mis padres, una situación social, un altar de Santería o un cementerio. El momento decisivo Bressoniano se puede dar en la casa de un amigo o en el parque. He intentado proyectos que no llegan a nada, y esa parte documental aún está muy cruda. En general trato de ser como Meyerowits, voy acumulando y haciendo rompecabezas luego, aunque tengo ciertos temas específicos los cuales trabajo con antelación a pesar de no tener una agenda todo el tiempo. Tengo momentos en que necesito tomar el auto y llegar a Santa Isabel, Coamo u Hormigueros y dejarme llevar. En otros busco algo que ya tengo en mente, pero rara vez consigo.
¿Cómo se reflejan tus experiencias de vida en los simbolismos que vemos en tus fotografías?
AG: Creo que la forma más fácil de describir esa relación está basada en que vengo de una familia que es muy religiosa, y de un país que es extremadamente conservador, además que estas imágenes contienen un poder intrínseco. No sé si tengo una relación con estas aparte de que rodean el paisaje y nuestra psiquis, aun siendo ateo no puedes escapar de ellas en ninguna parte de Latinoamérica, y siempre que puedo trabajo ese tema. Por eso tengo un proyecto en los cementerios municipales del país con un amigo @pablo_kamilo, porque nos llamó la atención de que en estos, las tumbas poseen un grado de identidad que nos resulta fascinante, las tumbas por lo general son adornadas con temas que van de lo religioso hasta lo político, puedes encontrar tumbas con temas patrióticos como otras con la bandera norteamericana debido a nuestra situación colonial con los Estados Unidos, tumbas con referentes al oficio de las personas fallecidas, colores brillantes, altares de santería o juguetes de niños. La ironía reflejada en el paisaje es tan fuerte que no necesitas de títulos.
¿Recuerdas tu primera exhibición / publicación ? ¿Qué te motivó a dar a conocer tu trabajo de fotografía documental y callejera?
AG: Aparte de algunas exposiciones colectivas nunca he tenido la oportunidad de hacer una exposición con un proyecto personal. Solo he participado de la publicación impresa de Findrangers #23, además de algunos espacios online como este, y Archivos del Caribe en Puerto Rico.
Lo que más me gusta de compartir el trabajo es que hay una comunidad muy buena, hay gente en todos lados con un trabajo tremendo, y eso te motiva a seguir, me inspira mucho que hay gente con muchas ganas, y las fotos o publicaciones que más me inspiran son las que veo de amigos y me digo coño, yo quiero hacer eso.
¿Qué te depara lo que resta del 2021? ¿ Algunas ideas o proyectos futuros se están armando?
AG: Llevo tiempo intentando hacer una pequeña publicación, siempre me inspiró lo que hace Cesar Aira, que publica noveletas(novelas de 40 o 50 páginas) y es muy prolifero, siempre he tenido la idea de hacerlo con la fotografía, pequeñas historias, con lo que he acumulado he pensado hacer algo que esté relacionado a estos últimos años y la pandemia, la pérdida de seres queridos y la enfermedad, y cómo eso afecta mi relación con la fotografía. Es posible que en septiembre tenga mi primera exhibición con el tema de los cementerios con Pablo Camilo en Rio Piedras Puerto Rico. La verdad soy muy vago, vamos a ver si eso cambia en estos últimos meses.