VICTOR HUGO MORALES
Ciudad de Mexico, 1982.
Me interesa contar historias de una manera natural dejando que me dirijan mi intuición y la lectura que hago de las situaciones que suceden frente a mi. Actualmente vivo en mi ciudad natal. Realizo fotografía de calle, hago foto documental en bodas y también algo de foto comercial.
¿Cuándo y dónde comenzaste a fotografiar?
VHM: Comencé formalmente a los 28 años. Mi formación académica es en mercadotecnia con una especialidad en finanzas y trabajé unos años para una cadena de farmacias en un puesto administrativo. Si bien lo que hacía en mi trabajo me gustaba, después de un tiempo entendí que este no me satisfacía y que por otro lado, tenía interés por aprender fotografía. Así que empecé cursando algunos talleres básicos pero fue hasta 2011 que decidí estudiarlo de manera formal y desde ese día procuro traer siempre conmigo una cámara, ya sea una profesional o la del celular, siendo esta última la que me ha permitido acercarme más a la foto de calle por practicidad pero también porque los sujetos que fotografío se sienten menos intimidados y a mi me permite pasar desapercibido.
¿Quién (es) ha(n) sido el referente de tu fotografía?
VHM: Alex Webb por la complejidad de composiciones, Joel Meyerowitz por su forma simple de retratar la vida cotidiana, Boogie por la fuerza en sus imágenes y Peter Hugo por sus retratos.
¿Qué buscas comunicar con tus imágenes?
VHM: Pienso que no tengo una pretensión o expectativa por comunicar algo en específico. En general me siento mucho más cómodo no teniendo ningún control sobre lo que está pasando frente a mi, ni planeando la luz perfecta para una foto. Me gusta improvisar con lo que tengo en frente, ver los elementos dentro del cuadro y dejar que actúen por sí mismos, dejando que se establezca una relación de diálogo entre ellos donde el azar juega un papel importante.
¿Qué significa la fotografía de calle y documental para ti?
VHM: Para mi la línea es muy delgada entre ambos, así que me encuentro entre ambos géneros todo el tiempo. La calle es mi día a día, el trabajo que realizo de lunes a viernes requiere que pase mucho tiempo afuera y esto me permite tener mucha libertad y apertura para buscar y encontrar en lo cotidiano situaciones o personas en que llaman mi atención. Por otro lado, la relación con la parte documental se establece de manera más clara en el trabajo que hago con Whitelab, proyecto en el que trabajamos fotografiando bodas y que se ha convertido incluso en un proyecto personal. Para mi se trata de registrar estos acontecimientos para cumplir con el valor sentimental de nuestros clientes pero también, y esto es muy personal, entender la dimensión de estas imágenes como documentos de una época en particular, y el mejor ejemplo de esto ha sido fotografiar bodas en el contexto de la pandemia.
¿Cómo se reflejan tus experiencias de vida en los simbolismos que vemos en tus fotografías?
VHM: Presiento que me encuentro en una búsqueda constante por encontrarle sentido a estos símbolos que aparecen constantemente en las fotografías. Pero cuando miro el trabajo que hago en conjunto se vuelve claro que me atrae de manera natural lo que se destaca sobre lo ordinario, puede ser una personalidad muy fuerte o una introvertida, la forma en cómo se visten o arreglan algunas personas, una casa que destaque por su color respecto a las que le rodean, un coche “tuneado” o personalizado o uno viejo pero que destaque por sus características en relación a los demás. También me inclino más por los colores oscuros, las sombras marcadas y diferentes tipos de contraste.