ERICK PERES
Erick Peres (Porto Alegre, RS, Brasil, 1994), artista visual / fotógrafo. Inició su proceso artístico en 2015. En su investigación utiliza imágenes de autor, archivos, intervenciones en imágenes y textos. A través del paisaje emocional de su barrio y la cultura popular, se transita entre la memoria y el presente, llenando los vacíos de la memoria fallida con crónicas de autoficción. Organiza el desajuste a su alrededor : romances torcidos, finales abruptos y la genealogía mutilada con sus ausencias reconstruidas por las manos de los que están en los centros de los márgenes.
El llanto podrá durar una noche, pero en la mañana vendrá la alegría
¿Por qué nace esta inquietud de reconstruir tu pasado familiar y volverlo un proyecto?
EP: Mi investigación comenzó al mirar un álbum familiar, en el cual mi padre aparecía en las primeras fotografías, pero se disuelve su imagen al ir pasando las hojas, esta sensación de ir desapareciendo. Así inicie a investigar y comprender la identidad de mi padre. Tratando de entender quién era.
Inicie este proyecto solo para mí, para concebir estos vacíos en el pasado de mi familia, con el tiempo me di cuenta que esta historia se repite en muchos lugares similares a mi barrio, entonces vi la importancia de compartir esto con más personas y en otros lugares, porque al compartir un tema personal pude crear identificación con personas de similares realidades. A partir de ahí comencé a recrear y organizar hechos y momentos, mezclando fotos que producía e imágenes de archivo, mezclando pasado y presente.
En las imágenes que presentas de tu infancia sin duda se reconoce una provocación - una búsqueda de sensibilidad artística por reconocer a personajes en tu familia ¿esto fue un motivo para tu visión como fotógrafo y artista visual?
EP: Por supuesto. Normalmente nosotros llenamos los espacios vacíos de la memoria con ficción, la memoria nos traiciona constantemente. Muchas veces se contamina por sentimientos confusos, y la fotografía como herramienta que utilizamos para expresarnos, acaba funcionando como creadora de ficciones, la verdad se vuelve diferente para cada uno, según la perspectiva, la realidad y la mirada de cada persona sobre una situación. Por estas razones, las imágenes de mi infancia adquieren otros significados con la mirada de un adulto. Imágenes que en ese momento produjo alguien de la familia, posiblemente pensando en registrar un momento feliz para la posteridad, hoy, reportan marcas de ausencia, en gestos, sonrisas, que cobran nuevos significados cuando parten de una mirada dolorosa.
¿Es la reconstrucción del abandono familiar una inquietud constante en tu trabajo?
EP: Esta es una preocupación que aparece repetidamente en la vida diaria de mi barrio y en la vida de personas similares. Al contar esta historia, estaba contando no solo mi historia, sino la de muchas personas que vienen de lugares similares. Familias marcadas por ausencias, abortos masculinos o cortes abruptos en sus vidas. Hoy he producido un nuevo trabajo, donde busco mirar a mis amigos que ahora son madres y padres y tratan de construir sus familias con más cariño y cuidado, cuidando de no repetir los mismos errores cometidos en nosotros. Mirar temas como estos me hizo pensar en la masculinidad y reconocer varios errores en mí. Cuando buscamos problemas complejos dentro de nosotros, podemos enfrentarnos a un espejo.
¿Qué significado guardan las cartas de tu padre?
EP: Durante el proceso de creación de la obra encontré dos cartas, una carta que mi padre escribió para mi madre y una carta que mi madre escribió para ella misma. En la carta de mi padre, él habla de la necesidad de conocer a una persona que aún no conocía (porque le envió esta carta sin conocerla personalmente), de alguna manera, esta carta parecía algo que yo podría haberle escrito para él. Mi madre, en cambio, se escribió una carta a sí misma, en un intento de motivarse cuando mi padre la abandonó. Uní las dos cartas creando una especie de conversación entre los dos, que en realidad nunca existió.
Vemos una constante en tu proyecto --como es el caso de las flores y la noche. ¿Qué significado tienen estos elementos en tus imágenes? ¿son una especie de peregrinación noctámbula?
EP: Las imágenes de las flores son fotos que tomé de niño, creo que cuando tenía 6 o 7 años. Buscando archivos, encontré un álbum de fotos con solo imágenes de flores. Sólo más tarde descubrí que eran fotos que tomé durante mi infancia. Veo las imágenes de las flores como una representación lúdica de la realidad, quizás un método durante la infancia, de ver la relación tan complicada entre mis padres, la violencia presente en mi barrio por la noche, entre otras cosas. De alguna manera simbolizan la visión de un niño de estas situaciones.
Mencionas que tu historia del abandono familiar se repite indudablemente en otras vidas de tu barrio ¿Crees que tu trabajo es una especie de reconstrucción también comunitaria, es decir, social?
EP: Creo que es un reflejo de la realidad en la que crecí. Si bien es un proyecto personal, se vuelve comunitario y social cuando llega a otras personas que tuvieron una realidad similar. Promoviendo discusiones como el aborto masculino, masculinidad, veo la importancia de mirar al pasado para entender el presente. En cierto modo, organizar estos recuerdos en una serie de fotografías fue como salir a caminar por la noche por mi barrio, contando la historia de cualquiera que viva aquí.
A pesar de que tu madre aparece en ciertas imágenes, el resto de los personajes aparecen como seres desconocidos borrados por el tiempo, ¿son intervenciones que has hecho o es consecuencia del desgaste del tiempo?
EP: Algunas imágenes ya estaban borradas por el tiempo, en otras son intervenciones donde creé marcas sobre las imágenes. Simbólicamente, la figura de mi padre se desvaneció con el tiempo y la única persona que permaneció allí todo el tiempo fue la imagen de mi madre al amanecer.
Coméntanos más sobre tu trabajo autoral en este proyecto y tu metodología ¿cómo integras o apropias de imágenes del álbum familiar para armar tu cuerpo de trabajo?
EP: Empecé a fotografiar mis inquietudes, escenas nocturnas y lugares que irónicamente me recordaban a mi infancia y lo poco que sabía de mi padre.
Entonces comencé a construir de manera intercalada, mezclando pasado y presente entre las fotografías que producía de noche y las imágenes de mi álbum familiar.
¿Tienes algún referente para este proyecto? ¿Cuáles son tus fuentes de inspiración?
EP: Durante mucho tiempo tuve pocas referencias dentro de la fotografía. Mis referencias siempre han sido a las personas que se quedaron y se hicieron presentes en mi vida, las conversaciones y la vida cotidiana del barrio, las narrativas de romances en letras de canciones de pagone, entre otras cosas. Creo que mis mayores referencias provienen de este lugar, donde, por simple que sea, encuentro historias muy ricas que me ayudan en la construcción de este universo.