LIDY AGUILA
Este proyecto narra el colapso de la aceptación. De mirar el mar a lo lejos. En el 2017 luego del huracán María, me vi forzada a migrar a los Estados Unidos. En aquel entonces acepté la posibilidad de establecerme en mi país de origen sin importar que la isla no me ofrecía lo que andaba buscando: seguridad, empleo, amor, un hogar propio. En octubre de 2017 me fui en un viaje de ida. Según el Centro de Estudios Puertorriqueños en Hunter (Nueva York, 2017), se estima que la isla pierde sobre el 14% de la población entre 2017-2019 como consecuencia de la resección económica y el impacto del Huracán María. Cuesta aceptar ser un número más de los que ya no están. Ese intento frustrado de huida del desempleo, la muerte y las frustraciones de la adultez se convirtió en una invitación a explorar la raíz del conflicto. He tenido la oportunidad de regresar a mis orígenes—desde la diáspora—con la inquietud de rescatar esos espacios que habité durante mi niñez. Entre archivos familiares, documentos y fotos que he guardado busco un diálogo entre el pasado de mi familia y el deterioro de mi isla. Pretendo encontrar similitudes con mis gestos de hoy día, desde la distancia. Sin embargo, con el paso del tiempo siento el mar cada vez más distante.
Nuestra colaboradora y amiga Lidy Aguila nos habla en esta entrevista acerca de su proyecto Growing Apart, para conocer mas de ella su pagina web e IG en la parte superior del articulo.
GROWING APART
¿Cómo y cuándo surgió la inquietud de registrar con tu cámara tus reminiscencias?
LA: La cámara siempre me ha acompañado en mis viajes y en mi diario vivir, pero la verdad nunca sentí la inquietud de documentar mi pasado hasta que me fui del país. Quise encontrar una forma de representar mi país y mi experiencia de una forma íntima; un impulso por querer mantenerme cerca de mis raíces, mi familia y nuestra historia. Estar lejos de mis seres queridos y mi país me hizo valorar el tiempo que estuve en la isla y que quizás no invertí en tomar notas de mi experiencia con la cámara de la forma que me hubiese gustado. Entiendo que es primordial para cualquier artista acercarse a su vida personal y analizar sus relaciones para entender cómo las experiencias definen el proceso creativo.
En este diálogo de búsqueda del pasado tanto de tu familia y el deterioro de tu isla como mencionas ¿Cómo ha afectado la angustia y la soledad a tu proceso creativo?
LA: Estoy segura que la “angustia” y “soledad” tienen repercusiones en mi proceso creativo. Son en realidad las bases, el motor de mi trabajo y en particular este proyecto. Cuando más sola estoy, más oportunidades tengo para visualizar mis intenciones al documentar. El sentimiento es tan fuerte, que forma parte de la narrativa de forma intencional pues quiero transmitir el mensaje de cómo me siento con mis fotografías. Este estado también define las formas, los sujetos y la composición de las fotografías porque de esta forma puedo sentirme identificada con lo que hago
Desde tu partida y ahora que radicas en New York has tenido diferentes vivencias y experiencias. ¿Cómo es mirar hacia atrás a este cuerpo de trabajo desde donde te encuentras hoy?
LA: El vivir en Nueva York ha sido un paralelismo. Es decir, lo comencé desde la diáspora. No siento una lejanía o un mirar atrás tan fuerte cuando estoy trabajando mi proyecto, salvo una separación geográfica. A decir verdad, esa lejanía es más trascendental, es emocional. Por ejemplo, todo el proceso de revelado y escaneado lo hago en Nueva York así que el estar acá me sirve de post producción. Cuento con herramientas para reflexionar los aspectos técnicos acá y en Puerto Rico me enfoco en lo artístico. Cuando miro las fotos, siento nostalgia. Es parte de mi proceso y un diálogo que he ido construyendo. A su vez, al mirar los archivos de mi familia voy tomando notas. He creado un mapa conceptual, pero también físico. Procuro regresar a aquellos lugares que habité o que he visto en fotografías de la niñez de mi padre o documentos de los orígenes de mi madre.
Actualmente viajaste a tu tierra para visitar a tu familia y retomar este proyecto ¿Que significa para ti este regresar hablando de Growing Apart? ¿cuales son los obstáculos que contrae no estar en tu lugar de origen?
LA: El regresar a mi país siempre me aborda a través de emociones mixtas. Por un lado, me siento muy contenta de abrazar a los míos. Por el otro, me aborda la nostalgia de ver como el tiempo va transcurriendo sin mí. Sin embargo, es siempre una oportunidad de retomar el proyecto. Este último viaje que hice me dediqué a buscar en los archivos familiares documentos sobre mi padre, visité cerca de 10 pueblos de la costa Norte cercanos a Arecibo ---donde vivo. Tuve la oportunidad de fotografiar lugares en los que alguna vez compartí con mi familia y ver como el pasar del tiempo ha desvanecido en parte su vida y funcionalidad.
Has usado para este proyecto film y medio formato ¿Que importancia tiene la elección de formatos en tus proyectos y en su narrativa?
LA: Llevo tomando estrictamente fotografía análoga desde hace 5 años, de forma ininterrumpida. Aprecio también lo práctico de lo digital y a veces me hace falta, pero desde que dejé de usar cámaras digitales se me ha hecho difícil no usar film. Para mí es sumamente indispensable que este proyecto tan personal refleje---no solamente una cohesión en narrativa-- pero también en estilo. Los colores en la costa Norte de Puerto Rico son bien particulares. Si comparo la paleta de colores de Nueva York, por ejemplo, a decir verdad no llegaría a un punto similar salvo el verano y el extremo sol. En Puerto Rico, en pleno Caribe, el sol azota sin parar. Por lo tanto, trato también de escoger las mismas películas con ISO no mayor de 400. El formato medio me ayuda a expandir de esta forma mis horizontes con el resultado final, la calidad de imagen y colores a un nivel deseado. Es como hacerle justicia a la belleza de la isla cuando logro imprimir las fotografías en una mayor escala.
Finalmente ¿Cuáles son los planes futuros para Growing Apart y para tu propio trabajo?
LA: Tuve la oportunidad de recibir el Fujifilm Fellowship para una revisión de Portfolio en el Bronx Documentary Center (2020) y presenté este proyecto, tuvo una muy buena retroalimentación. A raíz de Covid-19 muchas ofertas y posibilidades de publicación se pausaron, así que es la primera vez que presento estas fotos. Me encantaría poder continuar con mis viajes, indagar en archivos de otros parientes (por ejemplo, mi hermana y mi abuela) y explorar otras posibilidades como collage entre archivos y fotos, así como cortos videos usando cámaras también films. De surgir la oportunidad de exponer o publicar estas fotografías estoy segura que será cuestión de tiempo.